Este artículo es una lectura obligada que me ha hecho reflexionar. Los mejores fragmentos están más abajo.

La visión original de Internet, donde la información y los medios de comunicación se comparten libremente, sin que las pulsaciones del ordenador y las búsquedas se midan, rastreen, localicen, archiven, diseccionen, comercialicen y almacenen en bancos de datos gubernamentales, ha muerto. Y eso es lo que están perdiendo los principales medios de comunicación en la actual cobertura de Edward Snowden.

Mucha gente ha respondido a las revelaciones de Snowden encogiéndose de hombros, diciendo: "No tengo nada que ocultar". Pero eso no viene al caso. Ya es bastante malo que las empresas privadas rastreen nuestros movimientos, gustos, hábitos, salud y redes, todo para vendernos más cosas. Pero cuando los gobiernos hacen lo mismo, creando una industria nacional de espionaje con cientos de miles de contratistas, el potencial de abuso es aterrador. Esa red de espionaje digital es lo que Snowden ha intentado sacar a la luz y reformar: Internet, que en su día fue una de nuestras mejores herramientas, puede volverse contra nosotros.