Creemos que cualquier entrada digital que ignore la biología humana -como hizo el entorno de escritorio- no puede tener éxito en el siglo XXI. Nuestros cuerpos ya se están rebelando contra el impacto de la tecnología, y cualquier dispositivo que nos pida actuar más como máquinas -cambiando fundamentalmente nuestros cuerpos, hábitos, vocabulario o la forma en que nos relacionamos entre nosotros- no es una opción sostenible."
Nuestra relación con la tecnología evoluciona
https://blog.thalmic.com/the-evolution-of-computing/
vía Instapaper