"Los que descartan IoT en sus primeros y vacilantes pasos con argumentos como "no necesito que mi tostadora hable con mi frigorífico" o "IoT no es más que una pesadilla para la seguridad" no ven el panorama completo. Pensemos, por ejemplo, en el impacto potencial en la atención sanitaria. Nuestros cuerpos están repletos de información que podría ayudarnos a mantener nuestra salud, pero actualmente no disponemos de instrumentos para recopilarla. Los médicos intentan hacer diagnósticos con míseras muestras de datos. Cuando se acude a la consulta, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otras constantes vitales suelen medirse una sola vez, y no en el momento más útil. El diagnóstico "aproximado" resultante es notoriamente inexacto. Pero si nuestras constantes vitales y otros datos importantes relacionados con la salud pudieran recogerse y analizarse continuamente, podrían establecerse tendencias, controlarse la respuesta a diversas situaciones y la precisión y puntualidad de los diagnósticos se dispararían. Y, con toda seguridad, descubriríamos nuevas señales de alerta temprana para numerosas afecciones de las que antes sencillamente no disponíamos de datos para diagnosticarlas."

El factor humano
https://www.eejournal.com/archives/articles/20160629-humanfactor
vía Instapaper