"Pero tampoco deberíamos aceptar como sincera la autoconcepción de Facebook. Facebook es un sistema descendente cuidadosamente gestionado, no una plaza pública robusta. Imita algunas de las pautas de conversación, pero eso es un rasgo superficial.

En realidad, Facebook es una maraña de normas y procedimientos para clasificar la información, normas ideadas por la corporación para beneficio último de la corporación. Facebook está siempre vigilando a los usuarios, siempre auditándolos, utilizándolos como ratas de laboratorio en sus experimentos de comportamiento. Aunque da la impresión de que ofrece opciones, en realidad Facebook empuja paternalistamente a los usuarios en la dirección que considera mejor para ellos, que también resulta ser la dirección que los vuelve completamente adictos. Es una falsedad que resulta más evidente en la comprimida e histórica carrera del cerebro de Facebook".

La guerra de Facebook contra el libre albedrío
https://www.theguardian.com/technology/2017/sep/19/facebooks-war-on-free-will
vía Instapaper