Medio La escritora Gloria Liou nació y creció en Silicon Valley. Describe su hogar como un lugar idílico donde" ...la gente se da un festín de $15 sushirritos y $6 cafés Blue Bottle. Las calles están llenas de Teslas y coches autoconducidos". Sin embargo...

Liou también revela el lado más dañino de Silicon Valley: el perfeccionismo, el suicidio, la falta de diversidad y el abuso de sustancias. También se refiere al preocupante aumento del número de desarrolladores tecnológicos de Silicon Valley que dan prioridad a las ganancias rápidas y al dinero rápido, cuando sus habilidades podrían utilizarse para el bien de la humanidad. "En Silicon Valley, pocas personas consideran que cosas como el cambio climático sean lo bastante importantes como para hablar de ellas largo y tendido, y menos aún como para trabajar en ellas. No es donde está el dinero. No es donde está el "éxito". Y, desde luego, no es donde está la industria", escribe Liou.

"En cambio, el dinero viene de cambiar un botón de verde a azul, de hacer otra aplicación de reparto de comida y de conseguir más clics en los anuncios. Así es como están organizados el Valle y la industria tecnológica. Como Jeffrey Hammerbacher, antiguo ejecutivo de Facebook, dijo a Bloomberg: "Las mejores mentes de mi generación están pensando en cómo hacer que la gente haga clic en los anuncios". Esto es Silicon Valley".

Pero no se trata sólo de Silicon Valley, ¿verdad? Es un problema mundial. Comparto la frustración de Gloria: parece que muchos de los grandes pensadores de la industria tecnológica están consumidos por los artilugios y no preocupados por crear un mundo mejor para el futuro. ¿Podría un consejo ético mundial orientar el desarrollo en una dirección mejor y más útil?

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