"Las ciudades que luchan por mantener en funcionamiento el metro y los autobuses están siendo vaciadas de ingresos por las empresas tecnológicas y un ejército de reserva de coches. Estos coches, a su vez, coagulan las arterias de la ciudad, bloquean la flota restante de autobuses y provocan una espiral descendente de disminución del número de usuarios y aumento del tráfico. A pesar de todo esto, Uber afirma apoyar el transporte público. "Todo el mundo está de acuerdo en la solución", afirma un portavoz de la empresa en un correo electrónico. "Necesitamos herramientas que ayuden a garantizar que los modos de viaje sostenibles, como el transporte público, tengan prioridad sobre los vehículos de un solo ocupante". La empresa se ha presentado regularmente como un proveedor de soluciones de transporte público de "primera y última milla", es decir, de transporte de ida y vuelta a la estación de tren o a la parada de autobús. En realidad, las pruebas de su éxito en este campo no son concluyentes. En algunos suburbios o periferias urbanas, donde estas soluciones son más necesarias, Uber se ha convertido en una alternativa subvencionada al transporte público al que supuestamente ofrece una conexiónasociarse con organismos municipales y de tránsito para sustituir sus actuales servicios de autobús".

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