"Google ofrece una vívida ilustración de cómo las nuevas tecnologías crean nuevas oportunidades. Dos estudiantes de informática de Stanford buscan un proyecto de investigación y el resultado, en dos décadas, vale más que el PIB de un país como Noruega o Austria. Pero Google también ilustra cómo, en la era de la automatización, se puede crear nueva riqueza sin crear nuevos puestos de trabajo. Google emplea a unos sesenta mil trabajadores. General Motors, que tiene una décima parte de la capitalización bursátil, emplea a doscientas quince mil personas. Y esto es G.M. después de Watson. A finales de los setenta, la plantilla del fabricante de automóviles superaba los ochocientos mil trabajadores".