"Al principio de su adolescencia, Koene empezó a concebir el mayor problema del cerebro humano en términos computacionalesno era, como un ordenador, legible y reescribible. No se podía entrar en ella y mejorarla, hacerla funcionar más eficazmente, como con las líneas de código. No se podía acelerar una neurona como con el procesador de un ordenador".