La Teoría de la Agregación trata de cómo funcionan los negocios en un mundo con cero costes de distribución y cero costes de transacción; los consumidores se sienten atraídos por un agregador a través de la entrega de una experiencia superior, que atrae a proveedores modulares, que mejoran la experiencia y, por tanto, atraen a más consumidores y, por tanto, a más proveedores en el mencionado círculo virtuoso. Es un fenómeno que se observa en todos los sectores, incluidas las búsquedas (Google y las páginas web), las fuentes (Facebook y los contenidos), las compras (Amazon y los productos al por menor), el vídeo (Netflix/YouTube y los creadores de contenidos), el transporte (Uber/Didi y los conductores) y el alojamiento (Airbnb y las habitaciones, Booking/Expedia y los hoteles).
La primera implicación antimonopolio clave de la Teoría de la Agregación es que, gracias a estos ciclos virtuosos, los grandes se hacen más grandes; de hecho, en igualdad de condiciones, el estado de equilibrio en un mercado cubierto por la Teoría de la Agregación es el monopolio: un agregador que ha captado a todos los consumidores y a todos los proveedores. Este monopolio, sin embargo, es muy diferente de los monopolios de antaño: los agregadores no limitan la elección del consumidor controlando la oferta (como el petróleo) o la distribución (como los ferrocarriles) o la infraestructura (como los cables telefónicos); más bien, los consumidores se autoseleccionan en la plataforma del agregador porque es una experiencia mejor".
Fines, medios y defensa de la competencia
https://stratechery.com/2017/ends-means-and-antitrust/
vía Instapaper
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