La conciencia es el elefante en la habitación, y la mayoría de los tecnofuturistas no lo ven. El filósofo de la NYU David Chalmers describió célebremente el "problema difícil" de la conciencia: "¿Por qué se siente algo dentro? ¿Por qué todo nuestro procesamiento cerebral -vastos circuitos neuronales y mecanismos computacionales- va acompañado de una experiencia consciente? ¿Por qué tenemos esta increíble película interior en nuestras mentes? No creo que el difícil problema de la conciencia pueda resolverse sólo en términos de neurociencia...…El único error que debemos evitar", advirtió Searle, "es suponer que si se simula, se duplica. Un profundo error arraigado en nuestra cultura popular es que simulación equivale a duplicación. Pero claro que no lo es. Una simulación perfecta del cerebro -digamos, en un ordenador- no sería más consciente de lo que una simulación perfecta de una tormenta nos mojaría a todos...